El Gloomble
Por: Joaquin G.
El Gloomble, susurran, una criatura de la noche,
Con ojos como chispas del metro, y pelaje oscuro como el miedo.
Acecha los callejones, donde las sombras gustan de esconderse,
Una sinfonía de crujidos, mientras los botes de basura se deslizan suavemente.
Dicen que se alimenta de ecos, de risas, perdidas y bajas,
Y las convierte en silencio, un espectáculo solitario y triste.
Pero aquellos que han visto al Gloomble, bajo una lámpara parpadeante,
Afirman que una sola lágrima rueda, por su pelaje húmedo y sombreado.
Porque es solo un monstruo solitario, anhelando un amigo,
Alguien con quien compartir la ciudad, hasta el final, amargo final.
Así que, si escuchas un crujido, un gemido en la noche,
No tengas miedo, querido extraño, solo haz brillar tu luz.
El Gloomble podría sorprenderte, con un corazón lleno de gracia,
Y un anhelo de conexión, en este espacio solitario y de concreto.