La historia cae—
como arena entre tus dedos.
Mi historia.
Las noches que te di,
no fueron cenizas, fueron recuerdos.
Fueron constelaciones…
ahora derrumbadas.
Me dejas solo…
por favor quédate esta noche.
Prometo no tocarte…
solo quiero ver tu sonrisa.
En su luz,
no estoy solo en esta brisa.
Dicen que un amor como el tuyo
llega al hombre solo una vez.
Tormenta feroz, hermoso revés.
Pero ahora la tormenta pasó—
y esquivas mi mirada,
quizá ocultando tu razón.
Mis problemas empiezan contigo—
y contigo también concluyen.
Un círculo perfecto de dolor—
un anillo que no puedo deshacer.
Te perdoné ya tantas veces—
recuerda que es verdad.
Aun así esta historia termina…
la última arena fatal.
Dicen que un amor como el tuyo
solo viene una vez en la vida.
Tormenta divina.
Pero tú te alejas,
y ya no comprendo tu partida.
Mis problemas nacen y mueren en ti,
eco en mi sufrir.
Escribiré unos poemas—
nunca dirán la verdad.
Y aquí me quedaré,
en el eco de todo—
nunca seguro,
sin saber bien qué estuvo mal.