Debería tararear una melodía perdida,
No importa si está fuera de tono.
No importa si vive sólo en mi vida,
O si vino de un sueño lejano.
Debería compartirla, de algún modo,
Lo escuché silbar en una esquina gris.
Cuando la ciudad dormía en su todo,
Y las estrellas contaban lo que sentís.
No sé bien la letra,
Pero tengo el sonido.
Si él la escucha,
¿Volverá conmigo?
Lo buscaré, la cantaré,
Y tal vez él la recordará.
Una melodía que un día soñé,
Y en su mirada revivirá.
Veré sus ojos despertar,
Y me quedaré sin preguntar,
Hasta que el eco deje de sonar.
Entre las calles y el cielo azul,
Seguimos la música sutil.
Cada paso, un ritmo lento,
Hasta hallar lo que sentimos dentro…
Lo buscaré, la cantaré,
Y danzaremos sin saber por qué.
Soñando juntos hasta el final,
Cuando la melodía ya no está…